¡¡¡¡ Zorionak txuribeltz !!!!

Me parece de justicia ensalzar la gran temporada que está a punto de culminar el Real Unión de Irún y que se merece un broche de oro como el asceso a la categoría de plata del fútbol español que desde hace décadas se le viene resistiendo al conjunto fronterizo. Eso será harina de otro costal porque todos saben (y ellos mejor que nadie) que las eliminatorias de ascenso no dejan de ser un puro ejercicio de azar.
Pero lo que no resulta tan asombroso es la magnífica campaña del Unión, fruto de una cuidada planificación por parte de su cuerpo técnico y del conveniente soporte de una directiva primero y consejo de administración después (si bien el trabajo estaba hecho de antemano) . Todo eso ha llevado a uno de los clubes más legendarios del fútbol patrio, a ocupar un protagonismo que la historia les ha negado otras veces, por más que sus vitrinas estén pobladas de trofeos que otros clubes ni siquiera pueden sospechar. A Iñaki Alonso y compañía les cabe el honor de haber armado un plantel especialmente diseñado para esta categoría tan denostada como específica. La Segunda B no es lugar de artistas, ni de virtuosos venidos a menos. Aquí se juega un fútbol propio, una especie de microclima dentro de la vulgaridad en la que se mueve este deporte en España, si exceptúas al Barça y a algunos partidos aislados del Villarreal, y pare usted de contar.
Para triunfar en Segunda B es necesario formar una plantilla como la del Unión (lo de la Copa ante el Madrid lo dejo convertido en accidente blanco, si no se me enfadan a orillas del Bidasoa). El Unión tiene un plantel que le permite a Iñaki dejar en la grada a cuatro o cinco futbolistas que serían titulares en cualquier equipo nacional de Segunda B. Por contra, alguno de sus rivales en la Liga doméstica (y no miro para ningún lado especialmente) tienen futbolistas en su equipo titular que serían suplentes en la gran mayoría de los equipos de esta categoría. De ahí la diferencia en el rendimiento de unos y otros.
Sólo quiero felicitar hoy al brillante campeón de Liga, desearle la suerte que otros años le fue esquiva en la promoción de ascenso y censurar una vez más la dejadez que sufre ese club por parte de algunos medios periodísticos (especialmente televisivos) de su entorno natural. Lo lamento, aunque a la vez eso alimente mi esperanza de poder trabajar pronto al lado de este histórico club. ¡¡¡ Gora Unión !!!